viernes, 6 de junio de 2008

De viajes...

Hola. Otra semana otro viaje. Esta semana tres días en Llodio . Alojamiento : Hotel Errekagain. Mantenimiento de cabinas de granallado y pintura.

Cuando viajas a poco observador que seas y por poco que te relaciones con la gente, vas a crecer, vas a crecer intelectualmente y moralmente.

Intelectualmente, por que poco a poco irás absorbiendo partes de otras culturas y sin darte cuenta las harás tuyas. Aprenderás otros usos, costumbres, vocablos. Verás otras tierras, mares, fauna, vegetación. Comerás alimentos nuevos y conocidos, preparados y condimentados de formas diferentes a las que conocías.

Las distancias no te darán vértigo, aprendes a planificar el viaje casi de una forma intuitiva, en función del trabajo a realizar, el medio de transporte, el destino, el día de la semana o del mes, la época del año, etc... Todas estas variables pasan por tu cabeza en unos segundos cuando te surge un cliente con su urgencia de turno.

Moralmente, deberías aprender a entender a tu vecino de región, de país, de continente... Si hablas con ellos y sobre todo si escuchas lo que ellos te dicen, verás el otro lado de un punto de vista, de una opinión, de una forma de sentir o pensar, que no conseguirás ver ni entender si no te mueves, si tu opinión se basa exclusivamente en datos extraños a tí.

Pero...-si, siempre hay un pero- ...viajar cansa...
(continúo mañana)

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