viernes, 31 de julio de 2009

Diario de Los Sitios - Zaragoza 31 de Julio 1808

Toda la mañana desde muy temprano estuvieron los enemigos incomodándonos desde sus trincheras pero igualmente los nuestros les hicieron mucho daño, no permitiéndoles aproximarse a la ciudad como repetidas veces lo intentaron, especialmente antes del medio día que se vio pasar una gruesa columna por el camino de Barcelona; pero habiendo tocado el reloj mayor se alarmaron los nuestros inmediatamente y los enemigos se retiraron a los puntos de Pastriz y San Gregorio, con cuyo motivo se trajeron del molino del Mosnillo donde ellos habían estado más de 40 talegas de harina, haciendo el acarreo con quietud, pero no fue así en las hortalizas pues todos los campos los inutilizaron de manera que apenas se vio en las plazas y la poca tan cara, que no se podía comprar. Unido esto a la escasez de carne, hicieron sufrir unos días muy tristes, y la falta de huevos por no venir forasteros hizo escasear los bizcochos para los enfermos, lo que también aumentó el desconsuelo de las gentes. 
Nuestro general salió todos los días al campo a reconocer todos los puntos, y de su orden se empezaron a batir las tapias y torres del camino de Cogullada y del Arrabal. Los labradores se vieron precisados a entrar en la ciudad las mieses sin trillar y dentro de sus casas deshacerlas con mazas y otros instrumentos para poder comer, por cuya causa les siguió mucho daño y, por lo tanto, no pagaron los arriendos de campos ni casas, pues lo poco que cogieron lo necesitaban para su manutención por no ganar ningún jornal, ni tampoco los menestrales pues todos los oficios pararon a excepción de los que trabajaban en el vestuario y demás maniobras del ejército así de boca como de guerra en que se trabajaba día y noche. 
Estos acontecimientos tan poco vistos no alteraron el ánimo de nuestros ciudadanos, esperanzados en Nuestra Madre Santísima del Pilar, a cuya capilla acudía mucha gente a la hora del rosario a implorar su amparo. 
Desde el 13 del pasado no hubo escuela para los chicos, enseñanza para las niñas, ni Audiencia, Curia Eclesiástica, ni ningún otro establecimiento.

jueves, 30 de julio de 2009

Diario de Los Sitios - Zaragoza 30 de Julio 1808

Toda la noche nos estuvieron haciendo fuego de todos los puntos y, noticiosos de choque del día anterior, retrocediendo todos los acampados por el camino de Barcelona y antes de las 5 de la mañana se presentaron contra nuestras avanzadas de la torre del Arzobispo y se trabó otra acción que también fue anunciada por la campana del reloj mayor y generala en la que se les hizo mucho daño, aunque los nuestros padecieron muchísimo porque los enemigos hicieron una defensa bárbara, pero a su pesar logró nuestra tropa igual derrota que la tarde antecedente matándoles muchos y cogiéndoles bastantes prisioneros, caballerías, mochilas y equipajes. 
Nosotros tuvimos ocho muertos y algunos heridos, pero se les hizo huir hasta más allá del río Gállego, con cuyas dos acciones quedaron muy escarmentados y no solamente en esta parte sino también en las puertas de Santa Engracia, Sancho y Portillo, donde todos estos días hubo acciones de valor. 
Esta acción fue igualmente dirigida por el coronel D. Fernando Butrón y se hallaron las mismas tropas que en la anterior; acometidos por tres columnas que todas juntas los atacaron, habiendo sido la acción como a medio tiro de fusil, a cuya sazón se hallaban en las inmediaciones de la torre del Arzobispo cuando, llegando una compañía de refuerzo de Extremadura y la de los paisanos, cargaron con tanto denuedo contra los enemigos que no estuvo dudosa la victoria un solo momento, mayormente luego que D. Gerónimo  Piñeiro, comandante de nuestra artillería volante rompió el fuego con un violento; consistiendo su pérdida en más de 100 muertos, muchos heridos, cinco prisioneros, 150 fusiles y muchísimas mochilas, sables y otros efectos, dejando al enemigo lleno de temor y completamente desengañados. S.E. quedó completamente satisfecho de lo bien que se habían portado las tropas y valientes paisanos.

miércoles, 29 de julio de 2009

Diario de Los Sitios - Zaragoza 29 de Julio 1808

Esta mañana hizo publicar el señor Intendente un manifiesto relativo a caudales o créditos a favor del Real Erario, y un bando señalando los precios a los comestibles de primera necesidad. Los franceses estuvieron toda la mañana haciendo sus acostumbradas correrías por la dilatada huerta del Arrabal, contra los cuales salió el señor D. Francisco Palafox con bastante tropa de línea y paisanos y alguna caballería, y se trabó un combate hacia los molinos de las Almas y Pilar, y después de un reñido lance que fue anunciado al público con la campana del reloj mayor y toque de generala, se pudo lograr a las 6 horas hacerlos huir precipitadamente matándoles mucha gente, entre ellos a un coronel, cogiéndoles muchas mochilas, equipajes, caballerías, lanzas y otros efectos, retirándose los restantes a Juslibol y más allá de Cogullada hasta donde fueron perseguidos, habiendo acreditado más que otras veces su valor los paisanos, matando a muchos con las culatas de los fusiles, y la caballería con sus lanzas hizo asimismo prodigios de valor. Esta famosa acción fue publicada en Gaceta extraordinaria con su elogio a los paisanos. S.E. determinó en vista de la poca moneda que hay para tantos gastos labrarla en nuestra ciudad con el busto de nuestro soberano Fernando VII destinando para esto la casa de Fuenclara.
Esta acción fue igualmente dirigida por el coronel D. Fernando Butrón con un escuadrón de Cazadores de Fernando VII de 50 plazas al mando de su capitán D. Francisco Dufau, otro igual número del cuerpo de Reserva del General a las órdenes de su capitán D. Manuel Juano y 30 Voluntarios de Aragón a la de D. Gerónimo Laceras, sostenidos de una compañía de Suizos, mandada por el teniente coronel D. Adriano Walquer, y de 400 paisanos armados contra dos columnas bastante numerosas, en la que el coronel D. José Obispo y todos los oficiales habiendo acometido con ardor y espíritu animoso y dirigido los paisanos su fuego con el más acalorado brío a derecha e izquierda fueron batidos, desalojados y perseguidos a bastante distancia, abandonando algunos bagajes cargados de municiones de boca y guerra, fusiles, mochilas y algunos cajones sueltos de cartuchos. Y en su vista nuestro general hizo una exposición de la valentía con que los paisanos animados del amor patriótico habían acreditado en esta acción gloria en el 13º ataque del enemigo contra esta valiente ciudad el más decidido amor a su patria y religión, señalando este día por uno de los más dignos de anotarse en la historia de las glorias de esta imperial ciudad, que dará envidia a las más celebradas de la antigüedad.

martes, 28 de julio de 2009

Diario de Los Sitios - Zaragoza 28 de Julio 1808

Tampoco este día hicieron fuego los enemigos, pero muy grande el daño en los campos y mieses, sin dejar salir a recoger las cosechas. Se pusieron unas baterías en el convento del Sepulcro mirando al Ebro en los muros que son del tiempo del emperador Cesaraugusto. Se mandó por la Junta de Abastos que hubiese pan abundante en las plazas del Mercado, San Pablo y Santa Marta y Santa Magdalena con lo que se apaciguó todo el alboroto del día anterior y se facilitaron tahonas dentro de la ciudad con lo que se surtió al vecindario. 
En palacio se arreglaron las oficinas y así S.E. como sus hermanos salieron a revisar las puertas y demás puntos, habiendo dado orden de que todo oficial militar que no estuviese incorporado en alguno de los cuerpos del ejército lo verificase dentro del 2º día, pena de quedarse sin destino.

lunes, 27 de julio de 2009

Diario de Los Sitios - Zaragoza 27 de Julio 1808

Los franceses este día hicieron muy poco fuego, pero nos causaron mucho daño en los campos quemando los trigos así en los campos como en las eras, prendiendo a los pobres labradores que se atrevían a salir a recoger sus cosechas, como sucedió a doce de las parroquias de San Miguel y Magdalena que, habiendo salido al término de las Fuentes, fueron acometidos y cogidos prisioneros, y a dos que les hicieron fuego los degollaron, que fueron Ambrosio y José Correas, hermanos, llevándose las caballerías a las eras del Rey donde trillaban las mieses robadas. 
La escasez de pan fue grande y el alboroto de las gentes mayor y para acallarlas salió un bando de la Junta de Abastos con las providencias más ejecutivas para el más abundante acopio de granos y su venta más beneficiosa al público.
El excelentísimo señor capitán general mudó su domicilio de su casa al palacio arzobispal para estar allí con más comodidad y poder tener dentrote él todas las oficinas, pues en la suya, aunque grande, estaban esparcidas por todo el vecindario.

domingo, 26 de julio de 2009

Diario de Los Sitios - Zaragoza 26 de Julio 1808

Este día por la mañana fue pasado por las armas junto a la puerta de Sancho el coronel D. Rafael Pesino, del Real cuerpo de Artillería, gobernador político y militar de Cinco Villas, el que estaba preso desde el 13 de junio por convencido de correspondencia con Napoleón y Murat  para entregar dicho partido y por dar noticias de cuantas providencias se tomaban en esta ciudad contra los franceses, cuya sentencia se leía a las 10 de la noche y se ejecutó a las 4 de la mañana, llevando su cadáver a la iglesia de las Fecetas. Esta noche quemaron todas las fajinas que tenían los labradores hacinadas en sus campos, habiendo entrado en el molino de las Almas y hallados nuestros centinelas dormidas las mataron, pero dando luego contra ellos los hicieron huir, volviendo a recobrar dicho molino, el que fue quemado, no quedando ya otro que el del Pilar. Y habiendo sido la causa haber abandonado los comandantes y tropa sus puntos salió aquel mismo día un bando de S.E. dando licencia para matar a todo oficial y soldado que volviese la cara al enemigo. En los demás puntos no hubo novedad alguna, prosiguiendo en hacer los estragos acostumbrados.

sábado, 25 de julio de 2009

Diario de Los Sitios - Zaragoza 25 de Julio 1808

Este día del glorioso patrón Santiago fue uno de los que menos nos incomodaron, y solo causaron algún daño metiéndose en Cogullada y torres inmediatas donde se comieron todo lo que encontraron. En el Pilar se celebró su fiesta con la solemnidad acostumbrada excepto el sermón, y fue muchísimo el concurso. Este día fue muy escaso el pan a causa de que las tahonas no estaban del todo corrientes, señalando los hornos para el amasijo de la tropa pues sólo para ésta se necesitaban diariamente 25.000 raciones.

viernes, 24 de julio de 2009

Diario de Los Sitios - Zaragoza 24 de Julio 1808

Por ser sin duda víspera del apóstol Santiago hicieron los franceses el mayor empeño en ver si podían entrar en Zaragoza, pero a pesar de su obstinado tesón no pudieron verificarlo. Empezaron el fuego a las 12 en punto de la noche con tal osadía por todas las puertas, especialmente por la del Portillo, Carmen, Santa Engracia, Quemada y del Sol, que fue preciso hacer la mayor resistencia y tocar la generala y reloj mayor, con cuyos avisos, alarmados todos los vecinos, lograron hacerlos huir ignominiosamente y, lo que más sintieron, sin poder ocupar el convento de los Trinitarios habiendo dejado muchos muertos y tenido muchísimos heridos, y por nuestra parte muy pocos. 
En la parte del río también hubo escaramuzas y aunque no se les pudo hacer huir, se les contuvo para que no pasasen adelante. Se trabajó mucho en la construcción de tahonas y se tomó la providencia de hacer sacar el pan a vender en las plazas para evitar el alboroto de los hornos; y a pesar de eso no dejó de inquietarse la gente por parecerles que faltaría, habiéndose dado orden de no vender sino en ciertos parajes y horas para la mejor comodidad del público. También providenció el señor Intendente corregidor sobre comestibles, mediante un bando para que no se alterasen los precios. 
Este día se pasaron 70 soldados franceses a nuestro campo los que se destinaron al hospital de Convalecientes donde estaban los demás prisioneros.

jueves, 23 de julio de 2009

Diario de Los Sitios - Zaragoza 23 de Julio 1808

Habiendo salido una partida de 100 hombres a la descubierta al mando del coronel D. Manuel Viana con otra de Dragones del Rey y un cañón de campaña, antes de llegar al partidero de Cogullada fueron acometidos de los franceses que estaban emboscados detrás de unos matorrales y aunque la acción fue muy reñida, tuvimos bastantes muertos y heridos, y lo más sensible, la pérdida de dicho comandante Viana que gloriosamente acabó sus días lleno de heridas de sablazos y golpes de lanza por no quererse rendir, cuya pérdida la causó el haber avanzado demasiado y el abandono de los Dragones que en lo más reñido de la acción dieron a huir, impidiendo que la artillería pudiese hacer fuego, y se apoderaron los enemigos, y lo colocaron al otro lado del puente de Gállego junto al Batán. Esta desgraciada acción fue muy sentida por toda la guarnición y vecindario y exasperó los ánimos contra los Dragones quienes en todas las ocasiones han mostrado un temor y pánico que les hace muy poco honor y odiosos a los demás soldados y paisanos y además la pérdida del digno comandante D. Manuel Viana, cuyo cadáver fue enterrado en San Lázaro con todos los honores militares. 
En la puerta del Carmen hubo también varias escaramuzas y cañoneo toda la mañana, perdiendo en ellas al capitán D. Pedro Romeo, oficial anciano y de gran mérito con algunos soldados a causa del grande esfuerzo que hicieron los franceses para ganar el punto del convento de Trinitarios Descalzos que se defendió soberbiamente. Este día arrestaron a D. Santiago Piñuela oidor de la Real Audiencia y al teniente general D. Antonio Cornel, con ocupación de todos sus papeles de orden de la Junta Suprema como vocales de ella, y se paso un oficio a los curas de la Seo, San Felipe y Santa Cruz, sus individuos, para que se abstuvieran de concurrir. 
Este día se trasladaron a las 7 de la tarde las monjas de la Encarnación que estaban en Jerusalén al monasterio del Sepulcro.

miércoles, 22 de julio de 2009

Justicia, políticos, curas y otras calamidades


Hola

Han soltado provisionalmente a la Sra. Pinilla, alcaldesa de La Muela. La liberación ha sido previo pago de un pastón -800.000 €- OCHOCIENTOS MIL EUROS...jodo...Como todavía es alcaldesa, la mujer lo que quiere es volver YA a lo suyo...a limpiar...que habrá que ver cómo tendrá el despacho, tantos días sin pasar el plumero...
Los del PSOE, PP, IU, y CHA no quieren que vuelva al tajo. Los del PAR no chistan, los ciudadanos de La Muela tampoco.

El Sr. Bárcenas ha derrapado un poquico. Hoy al salir del juzgado ha dicho: "estoy muy contento de haber podido declarar" y satisfecho por "haber aportado las pruebas que demuestran mi inocencia". Sr. Bárcenas, es el tribunal quien después de estudiar su alegato decidirá... En cualquier caso para mi usted es no culpable mientras que la justicia no diga lo contrario.

El Sr. Rafael Blasco se muestra ferviente defensor de las tradiciones: "El conseller de Inmigración y ciudadanía D. Rafael Blasco considera que prohibir los regalos a los políticos "sería como suprimir los Reyes Magos de nuestra cultura" y eso es "excesivo". Hay que jorobarse con los "excesos"... de jetas.

El Sr. Obispo de Lleida de turno dice que de devolver los Bienes de La Franja a Aragón tururú...pillín.

En la foto del artículo de ABC aparece la Sra. Pinilla por error. Aunque parece solidarizarse con el Sr. Obispo...

Diario de Los Sitios - Zaragoza 22 de Julio 1808

Por la mañana acometieron los franceses con mucho ahinco hacia los puntos de todas las puertas, tirando muchos cañonazos desde las baterías inmediatas a la ciudad, pero todos inútiles, pues se les hizo retirar dejando bastantes muertos y heridos en el campo. Por la otra parte del Ebro no hubo más novedad que apoderarse del molino del Mosnillo, con cuya pérdida no quedaron más que el de las Almas y puente de Tablas. Por la tarde hubo un tiroteo muy grande hacia San Gregorio donde ahora tienen su campamento, lo que tuvieron que abandonar por el valor de nuestras tropas. Se pasaron muchos franceses a los que se les hizo servir con los portugueses y polacos.

martes, 21 de julio de 2009

Diario de Los Sitios - Zaragoza 21 de Julio 1808

Los enemigos, escarmentados del golpe anterior, no hicieron fuego en todo este día, pero los del otro lado del Ebro estuvieron robando las torres de junto al Gállego, causando mucho daño a los labradores retirándose luego a Juslibol donde estaba acuartelada su caballería. Se pasaron muchos desertores a nuestro campo, y vinieron algunos oficiales a incorporarse con nuestro ejército, escapados de Pamplona.
Hoy salieron dos bandos del señor Intendente pidiendo telas para la defensa de la ciudad, trigo y harina. En la función del día anterior obró tanto nuestra artillería de la puerta del Carmen que destruyó la casa y torre de Atarés, en cuyas ruinas perecieron muchos franceses que estaban dentro.

lunes, 20 de julio de 2009

Diario de Los Sitios - Zaragoza 20 de Julio 1808

Toda la mañana nos estuvieron haciendo fuego, aunque muy leve y desde el otro lado del Ebro nos incomodaron bastante, ocupando nuestros caminos y no dejando salir a los correos del reino. Esta mañana se trasladó al clérigo de Epila a la cárcel del arzobispo donde se le forma su causa, y de orden de S.E. y de la Junta Suprema se prendió al señor regente D. José Villa y Torre, vocal de la misma, dejándolo en su casa por estar enfermo con centinela vista y sin comunicación ni aun de su señora a la que también se le mandó no comunicase con nadie llevando sus criados a la cárcel; pero habiendo S.E. mandado lo visitasen dos médicos y certificado estos que bien podía trasladarse sin riesgo de su salud, fue conducido a la sala de audiencia de la Inquisición entregándolo a los señores inquisidores, cuya prisión hizo mucho eco en las gentes, tanto por ser la segunda dignidad del reino, como por haber asistido hasta las 11 de aquella misma noche en la Junta. 
Los franceses se mantuvieron todo el día en la misma situación y sin dejar salir al señor D. Francisco Palafox que debía pasar a Gelsa a recibir los Voluntarios de Aragón. Se presentaron este día algunos desertores franceses y además llegó el mariscal de campo D. Juan Butler, gobernador de la plaza militar de Cartagena con varios oficiales a servir en este ejército. 
Este día se acabó con el fuego mas vivo, pues no contentos con acometernos por las puertas del Portillo, Carmen y Santa Engracia, Quemada y molino de aceite donde nos tiraron muchos cañonazos desde las 9 de la noche a las 3 de la mañana, pareciendo noche de juicio por el alboroto de fuego, ruidos de la campana del reloj mayor y de las cajas que incesantemente tocaron generala, nos lo aumentaron más con las granadas reales que por todo este largo espacio nos estuvieron tirando cayendo la mayor parte en las cercanías del Carmen y una de ellas en la celda del procurador del colegio de la Mantería fray José Soto, de cuyas resultas murió prontamente. Pero estas desgracias fueron nada para el daño que recibieron los franceses por que fue tan grande y vigorosa nuestra defensa y el fuego de artillería tan acertado que pasaron de 500 los muertos y heridos que tuvieron, y nosotros tan solo dos heridos. Prodigios sin duda de nuestra patrona del Pilar.

domingo, 19 de julio de 2009

Diario de Los Sitios - Zaragoza 19 de Julio 1808

Este fue el día que menos nos incomodaron los franceses pues en todo él no hicieron fuego, habiéndose internado hacia los términos de la Puebla, Pastriz y Cerdán, cuyos pueblos, aunque no los ocuparon, se quedaron sin gente. En la ciudad se prosiguieron las baterías y refuerzos, se mandó dar fuego al convento de San José y torres inmediatas para evitar no las ocupase el enemigo. Se condujo de la Cartuja alta muchos víveres de aquella comunidad en 16 carros escoltados de nuestra tropa, la que de antemano hizo huir a los franceses que estaban dentro del monasterio. Igualmente la justicia de Pina trasladó a esta ciudad en dos carros 16 Dragones del Rey de los muchos que habían huido en la acción del 12 y estaban cometiendo crímenes por los pueblos de la ribera del Ebro. 
También se prendió a un sacerdote natural de Maella llamado mosén Francisco García, racionero de Epila que, hallándose de comandante de las baterías colocadas e el convento de Santa Mónica, mandó a los soldados y paisanos que las custodiaban y a los de la puerta Quemada dejasen sus puntos y fuesen con él a degollar a los franceses que estaban en la cárcel, pues tenía orden para esto del capitán general, pero habiendo tenido noticia D. Francisco Oñate, labrador propietario, comandante del punto de San Miguel, le reconvino y conociendo ser falsa dicha orden le hizo preso y lo presentó a la Junta, la que dispuso fuese llevado a la cárcel pública. 
Al anochecer nos hicieron algún fuego pero sin incomodarnos, aunque nos cortaron el agua de la acequia del Rabal y, por consiguiente, se quedaron sin agua huertas y molinos, lo que fue muy perjudicial, y se trató de disponer los molinos de aceite para moler el trigo, sin embargo de que se logró restituir el agua a dicha acequia. Este día llegó un propio de Tortosa con la agradable noticia de haber desembarcado el 2º batallón de Voluntarios de Aragón con más de 1.200 hombres y su tren de artillería lo que alegró mucho a S.E. y a todo el pueblo.

sábado, 18 de julio de 2009

Diario de Los Sitios - Zaragoza 18 de Julio 1808

Poco escarmentados de la noche anterior acometieron nuevamente al amanecer con el mismo ardor, pero puestos los nuestros en movimiento dieron tan fuertemente contra ellos que en breve les hicieron retirar a su campo, habiéndoles tirado muchos cañonazos y muertos bastantes. Los que habían pasado al otro lado del Ebro hicieron sus correrías hacia Pastriz, intentando por dos veces pasar dicho río pero fueron rechazados y se internaron hacia el monte de Leciñena. Prosiguieron en pasarse a nuestro campamento de 12 en 12 y a todos se les acogió de orden del gobierno. Se mandó proseguir en hacer tahonas y arrasar los olivares inmediatos a la ciudad, y aquel día amanecieron dos hombres en la horca, a los que se les había dado garrote en la cárcel aquella noche por haber dado muerte alevosa, el uno en Torrero  y el otro en la plaza de San Miguel, a quienes les pusieron en el pecho una cédula con la causa de la sentencia. Por la tarde se supo que los franceses habían retrocedido a Juslibol donde tenían su pequeño cuartel. Este día, de orden de S.E. salió el siguiente bando. 
 
BANDO 
El excelentísimo señor gobernador y capitán general de este ejército y reino que incesantemente vela sobre cuantos objetos pueden contribuir a la defensa de esta capital, seguridad de las vidas y propiedades de su vecindario, ha tenido noticia por los vigías y por varios espías de que algunos soldados del ejército enemigo se visten de paisanos, y como bajo este disfraz u otro pudieran introducirse cautelosamente en la ciudad, o confundirse en una acción con los valerosos defensores de la patria, que no han dejado todavía el traje de paisanos, a fin de evitar las funestas consecuencias que pudieran resultar de ignorarse semejante astucia de nuestros pérfidos enemigos, se hace saber al público para que, advertidos todos los vecinos, vivan con la precaución conveniente. 
Los comandantes de las puertas celarán sobre ello y dispondrán cuando se hicieren salidas el tomar todas las medidas de precaución que fueren necesarias, y el Intendente corregidor de que, tanto en las posadas públicas como en las casas particulares, no puedan acogerse bajo ningún disfraz ni pretexto. 
Cuartel General de Zaragoza, 18 de julio de 1808. 
El gobernador y capitán general de Aragón. José Palafox y Melci.

viernes, 17 de julio de 2009

Diario de Los Sitios - Zaragoza 17 de Julio 1808

"Antes de las 5 de la mañana llegó el convoy de pólvora de Villafeliche y otras municiones y se supo que los franceses iban caminando hacia Leciñena. Llegaron otros tantos catalanes de Tarragona y más Voluntarios del 1º de Aragón. Hoy salió Gaceta extraordinaria donde se dan noticias de las intrigas de los franceses contra nuestro general y la Paz de Mahon con los ingleses. Se nos pasaron dos rusos  se cogieron seis mujeres que les llevaban pólvora y cartas, las que se llevaron a la cárcel. Se tomaron providencias para hacer tahonas en caso de inutilizar los molinos, y se ofició a la Junta de Abastos para que no faltase el del público, e igualmente al Cabildo y ciudad, los que se ofrecieron muy gustosos. Prosiguiendo sus iniquidades llamaron por el punto del Arrabal, a cosa de las 9 de la noche, a parlamentar como unos 200, y habiendo avisado a Su Excelencia mandó ir a D. Manuel Ena y, estando tratando, acometieron de recio por todas las puertas del otro lado de la ciudad tan repentinamente como furiosamente. Pero apenas se oyó la campana del reloj mayor, inmediatamente se les embistió con tanto tesón, que logramos después de un vivo fuego de tres horas hacerlos huir, matándoles más de 300, habiendo obrado prodigios de valor los paisanos de las avanzadas y tenido mucha subordinación a los jefes, dejando obrar a la artillería que les hizo mucho daño, cuya fuerza mayor fue hacia el fosal de San Miguel y puerta Quemada y molino de aceite de la ciudad, creyendo sin duda los franceses que estos puntos estarían mas flojos. Ayudaron mucho los vecinos de todas aquellas casas que miran al Muro, desde cuyas ventanas les hicieron fuego muy vivo, no teniendo por nuestra parte más que dos heridos y los enemigos muchísimos muertos y mutilados a los cuales, concluido el fuego, se les vio iban recogiendo con linternas por todo el campo".

jueves, 16 de julio de 2009

Diario de Los Sitios - Zaragoza 16 de Julio 1808

"Muy por la mañana los franceses del otro lado del Ebro, y los que habían pasado aquella noche marcharon a Villamayor donde, habiendo robado al cura su dinero y el que había en la arca de tres llaves, sin causar daño alguno a los vecinos, y sido obsequiados en la casa de D. Vicente Goser y Casellas, partieron a la Cartuja alta donde saquearon cuanto encontraron, cargando muchos carros de menestra y de allí se encaminaron a Barbastro. 
En esta plaza hubo algunas escaramuzas así en el Arrabal como en las demás baterías, causándonos algunos heridos, aunque hubo más de los franceses, de cuyo ejército se pasaron muchos, especialmente polacos. Se prosiguió en arreglar las baterías del Arrabal y se evacuó todo el convento de Jesús. Vinieron muchísimos de las compañías de Calatayud, 200 catalanes de Tarragona, 100 labradores de San Pablo con su capitán D. Santiago Sas, beneficiado de Luco. Se cogieron unas mujeres con pólvora y cartuchos que llevaban a los enemigos, y por la tarde se dieron 200 azotes a un hombre que pedía limosna apuntando a quien no le daba como le sucedió al abogado D. Pedro Silves. Este día se publicó el siguiente bando.
 
 BANDO
 El gobernador y capitán general y la Junta Suprema del reino, después de un deliberado examen en la sesión de ayer 15 han acordado: que los vecinos y habitantes de esta ciudad que hayan salido de ella después del 31 de mayo con cualquiera motivo, a excepción del servicio a la patria, y no regresaren a ella en el preciso termino de ocho días contados desde la fecha, queden sujetos por el mero hecho de su ausencia a las providencias que la Junta tiene acordadas y exigen las circunstancias de esta ciudad, y que sus bienes sean destinados a los gastos públicos. Y para que llegue a noticia de todos se manda fijar este edicto.
 Zaragoza, 16 de julio de 1808. José Palafox y Melci.
 El teniente general D. Antonio Cornel.
 El vicesecretario de la Junta Suprema. Liborio Miralles".

miércoles, 15 de julio de 2009

Diario de Los Sitios - Zaragoza 15 de Julio 1808

"Prosiguieron los enemigos sus correrías al otro lado del Ebro aunque sin adelantar cosa alguna por la oposición que se les hizo, y mucho más a los que estaban en las ruinas de los Capuchinos desde nos hicieron n fuego muy vivo al que correspondimos. Y habiendo tenido noticia de que intentaban hacer una mina desde dicho convento para volar la ciudad, hubo junta de ingenieros los que determinaron abrir una zanja hasta el agua que corriese por todo su frente a cuyo fin se mandó por bando que acudiesen todos los albañiles, carpinteros, cuberos y canteros. Se habilitaron molinos interinos para harina en caso de ocuparlos otra vez. Este día entraron 200 soldados catalanes escapados de Pamplona, y se acabaron de quemar algunas torres y caseríos de los incendiados por ellos, a quienes se les tiró desde nuestras baterías algunas bombas y granadas que les causaron bastantes daños, y aunque también tiraron bastante, no nos incomodaron cosa alguna".

martes, 14 de julio de 2009

Diario de Los Sitios - Zaragoza 14 de Julio 1808

"Muy de mañana pasaron los franceses el Ebro con intención de proseguir sus pillajes en el Arrabal, pero nuestros cañones y fusilería los hicieron retroceder de sus ideas, por cuya causa se pasaron al camino de Barcelona y torre del Arzobispo, donde tuvieron un choque con los Dragones que mandaba el coronel D. Bernardo Acuña, al que hirieron de un balazo en el cuello; hubo bastantes heridos y muertos de los enemigos de los cuales después de muchas horas tuvieron que retirarse a Juslibol, el que incendiaron después de haber robado todo cuanto había.
 Otra porción de enemigos que tiró hacia el Gállego fue también rechazada por nuestras tropas, y ya que no pudieron contrarrestarnos incendiaron el puente de dicho río, el que ardió todo el día, inutilizando de esta suerte el paso al camino de Barcelona y el extraer de la Cartuja alta los efectos de comestibles y otros géneros que dejaron los monjes cuando la desampararon. Con esta retirada quedó todo el ejército francés otra vez en su situación primera de Torrero y camino de la Muela, pero todo el campo que habían ocupado enteramente ha quedado del todo perdido a causa de incendiar, al paso que se iban retirando, todas las torres y llevándose todas las caballerías. 
Estos tres días últimos ha estado quieta la artillería enemiga, tirándonos muy pocas granadas las que no hicieron daño alguno, antes de nuestra parte se les echaron algunas que les incomodaron bastante, y se les han cogido algunos prisioneros. Por nuestra parte también habemos tenido prisioneros, entre ellos a dos capuchinos de Cogullada los que fueron conducidos al convento de San Lamberto donde tienen su cuartel general, y los remitieron con pasaporte del general Verdier con unas proclamas de Bonaparte a los españoles, especialmente a los zaragozanos, exhortándolos a la amistad con ellos, proporcionándoles todas las decantadas felicidades que siempre los que se presentaron a S.E. quien rompió dichas proclamas, y notándose que entre paisanos y tropa había alguna desunión salió un decreto de S.E. y de la Junta Suprema para contenerlos, pasándose oficio al clero y comunidades para que por su parte coadyuvasen así en las pláticas como en conversaciones y otros actos, lo que S.E. practicó con a tropa para unirlos a la defensa de la patria.
DECRETO 
El gobernador y capitán general del reino, y la Junta Suprema que incesantemente se afanan por el bien de la patria, han visto con el mayor sentimiento la desunión que algunos espíritus perturbadores han intentado sembrar entre la tropa y paisanos. Están persuadidos que unos y otros caminan a un mismo fin y desean sacrificar su vida por la causa más justa. Para precaver, pues, las funestas consecuencias que necesariamente debían resultar de esta desunión, mando: que todo oficial y soldado que insulte a cualquier paisano con alguna voz odiosa, inmediatamente verificado el hecho, será castigado con todo rigor de la ley militar. Que todo paisano de cualquiera estado o sexo que insulte a todo militar con expresiones indecorosas o no correspondientes a tan honrada profesión, inmediatamente sea preso y castigado militarmente con el mayor rigor. Se espera del noble carácter de los aragoneses y de las exhortaciones pacíficas y poderosas del clero y personas de influjo que se logrará conservar reunido el ánimo de todos los defensores de la patria, y se privará al enemigo del recurso que de lo contrario podría resultarle. 
Zaragoza, 14 de julio de 1808. José Palafox y Melci. 
Por la Junta Suprema de gobierno. Doctor Liborio Miralles, vicesecretario".

lunes, 13 de julio de 2009

Diario de Los Sitios - Zaragoza 13 de Julio 1808

"Vista la deserción que habían hecho las tropas francesas de todo el Arrabal se animaron los labradores a internarse por todo el camino inmediato de los molinos, de donde trasladaron a la ciudad mucho trigo de particulares que estaba para moler, como también gran porción de comestibles de las torres, de San Juan de Mozarrifar y Cartuja alta conduciendo de ésta cuatro carros de aceite y otros tantos de judías que aquella comunidad dio para el consumo del ejército, se cogieron algunos prisioneros y además una mujer que iba a los enemigos a llevarles cartuchos, contra la que se irritaron tanto las mujeres del Mercado, que al llevarla a la cárcel la maltrataron de modo que murió allí mismo, a quienes quisieron colgar en la horca.
 Para animar a los heroicos defensores de la patria de orden de S.E. y de la Junta Suprema salió el siguiente papel.
 A LOS LEALES HABITANTES DE ZARAGOZA Y TROPAS QUE LA DEFIENDEN 
Nada es referible a la defensa de nuestra religión, del rey y de la patria, y nada es más acreedor a los beneficios de esta patria que aquellos en circunstancias críticas como las presentes se prestan voluntariamente a salir a su defensa. En su consecuencia, el excelentísimo señor capitán general y la Junta Suprema de gobierno ha resuelto que si algunos de los que hicieron una salida para derrotar a los franceses y salvar la patria muriese en acción, se socorra a sus viudas o hijos con una suma de dinero para que no queden desamparados, y que se tenga toda consideración y premie a los oficiales y soldados que se distingan, al paso que degradará y castigará a los que no hagan su deber. El general y la Junta esperan que, unidos a la tropa los valerosos habitantes de esta capital y procediendo con toda armonía, se logrará un completo triunfo contra el enemigo.
 Zaragoza, 13 de julio de 1808. El gobernador y capitán general José Palafox y Melci.
 El teniente general Antonio Cornel.
 El vicesecretario de la Junta Liborio Miralles.
 Por la tarde del mismo día intentaron los paisanos hacer retroceder a los franceses de sus situaciones en el paseo de Santa Engracia y baterías de Torrero, y aunque que costó algunas vidas, se logró últimamente hacerlos retroceder de todas las inmediaciones de la ciudad hasta Torrero, matándoles e hiriéndoles muchos, como ellos mismos lo confesaron, los cuales se volvieron a situar por la noche en el convento de Capuchinos, a pesar del fuego lento que lo iba todo consumiendo. La acción del Arrabal fue muy sangrienta, como también la de la Huerba en la que tuvimos bastantes muertos, pero especialmente todos los presos que habían salido a pelear a petición de los mismos y con licencia de la Real Sala del Crimen con su comandante Parias, llamado el Cordobés que más quiso morir que rendirse, y algunos oficiales del regimiento de Extremadura.
 Este día se formó la Junta de Hacienda, compuesta de los vocales siguientes:
 -    Señor D. Lorenzo Calvo, Intendente. 
-    Señor D. Elías Lanza, canónigo. 
-    El padre fray Felipe Andrés, trinitario calzado. 
-    Señor D. Ventura Elorduy, contador de ejército. 
-    Señor D. Tomás de la Madrid, tesorero de ejército. 
-    Señor D. Pedro Cornel, administrador general. 
-    Señor D. Juan Marticorena, del comercio. 
-    Señor D. Eusebio Ximenéz, secretario".

domingo, 12 de julio de 2009

Diario de Los Sitios - Zaragoza 12 de Julio 1808

"Los franceses en esta noche habilitaron el paso del Ebro con un puente interino por el que fueron pasando y ocupando hasta las inmediaciones del Arrabal, con cuya novedad los religiosos de Jesús desampararon su convento, trasladándose son sus enseres al de San Francisco, y los Capuchinos de Cogullada conduciendo a Nuestra Señora la que depositaron en la iglesia de la Magdalena. 
Al medio día y a las 5 de la tarde se tocó la campana del reloj mayor por haberse internado los franceses por toda la huerta, a cuya novedad se alarmó toda la tropa y labradores hacendados de San Pablo, San Miguel, Magdalena y Arrabal, y como tan interesados se presentaron a S.E. ofreciéndole, si les daba armas, sacarlos de la huerta, lo que estimó mucho, dándoles armas y animándolos a la pelea. Aquella noche se internaron hasta Juslibol el que saquearon, como las torres inmediatas y molinos, llevándose las caballerías y todo el comestible, tirándose desde allí al camino de la Cartuja alta, cuyo monasterio desampararon los monjes, llegando a tal grado el desorden que los Dragones, creyéndose perdidos, huyeron precipitadamente hasta Alfajarín donde fueron detenidos por su justicia".
Por la tarde salieron los honrados labradores y en breve rato lograron huir tan rápidamente que al amanecer ya no se hallaba un francés en toda la huerta del Arrabal".

sábado, 11 de julio de 2009

Diario de Los Sitios - Zaragoza 11 de Julio 1808

"Por la noche se introdujo el enemigo en el convento de Capuchinos y dio fuego a la iglesia, haciéndolo toda la mañana con mucho ardor contra nuestros puntos, y al medio día pusieron en ejecución pasar el Ebro por frente a Juslibol, y aunque se opusieren los nuestros, con los Voluntarios y matándoles muchos, con todo lograron pasar al otro lado y meterse en el Soto de Mezquita y torres inmediatas, incendiando la salitrería de la arboleda de Macanaz y la torre de Bosque junto a las balsas de Ebro viejo. De resultas de haber pasado los franceses se intimidaron las gentes del Arrabal por la mucha pérdida que tuvieron las huertas y hortalizas, pero mucho más las religiosas y religiosos. 
El general salió inmediatamente al Arrabal a animar a las gentes y mandó conducir artillería a la torre llamada de Izmir, desde cuya altura podía incomodar mucho a los enemigos y dio otras providencias para el resguardo de dichos terrenos, haciendo ir tropa a Juslibol para en caso necesario".

viernes, 10 de julio de 2009

Diario de Los Sitios - Zaragoza 10 de Julio 1808

"Esta noche pasada tiraron los enemigos granadas, pero sin causar daño, y por la mañana hubo algún tiroteo, habiéndose introducido algunos en el convento de Capuchinos en donde ejecutaron sus acostumbradas piraterías. El alcalde de Cadrete, N. Campillos, presentó a nuestro general tres franceses y un caballo que había hecho prisioneros en dicho lugar de 20 que habían ido a robar, los que se condujeron a la cárcel. Se publicaron dos bandos, el 1º de la Junta Suprema mandando no se prendiese a nadie por solo sospecha de traición para evitar el desorden que hasta entonces había habido tanto preso, castigando a todo el que llevase a la cárcel y no probase el delito, dejando obrar a la justicia. El 2º mandato secuestrar lo perteneciente a franceses que no están en España, y de los españoles huidos a Francia, no viniendo antes del 20 del corriente, concediendo premios a los delatores. Por la tarde incendiaron el convento de Capuchinos cuyos religiosos sacaron el Santísimo y ornamentos, y se vinieron al colegio de San Pedro Nolasco, causando lástima ver trasladar las santas imágenes en hombros de los pobres religiosos. 
Este día se formó la Junta Militar y Fortificación de esta plaza compuesta de los individuos siguientes:
 -    El excelentísimo señor capitán general, presidente.
 -    El teniente general D. Antonio Cornel, vicepresidente. 
-    El excelentísimo señor marqués de Lazán como gobernador de la plaza. 
-    El brigadier Raimundo Andrés y el capitán D. José Butrón como inspector de infantería y caballería.
 -    Los coroneles D. José Mateo y D. José Obispo como mayores generales. 
-    El coronel D. Antonio Sangenís como comandante de artillería. 
-    D. Diego Badillos y D. Juan Miguel Serrano como auditores de guerra. 
-    El capitán D. José Pascual de Céspedes, fiscal militar. 
-    Los capitanes D. Joaquín García y D. Justo San Martín, secretarios".

jueves, 9 de julio de 2009

Diario de Los Sitios - Zaragoza 9 de Julio 1808

"Este día estuvieron los enemigos muy quietos, no habiendo tirado más que los que tiran a la diana. 
Cerca de las 10 llegaron a Ejea 40 franceses que habiendo ido en busca de vacas a dicha villa los hicieron prisioneros, los cuales, unidos a los siete que se habían pasado, fueron conducidos al Castillo de Monzón. A las 2 de la tarde acometieron por las cuatro puertas: Sancho, Portillo, Carmen y Santa Engracia con mucho ardor y, habiéndose tocado la campana del reloj mayor y acudido los paisanos, se trabó en una acción que duró hasta las 7, no pudiendo lograr los enemigos sino herirnos algunos, y nosotros al desalojarlos de sus puntos, donde les matamos bastantes, y cogido muchas mochilas y armas, y el arrojarlos de las tapias del cementerio del Castillo las que echaron los paisanos a tierra a pesar de la artillería enemiga.
 Nuestro general acudió muy pronto apenas tocó el reloj mayor, y no desamparó sus tropas hasta el fin.
 A las 10 de la noche llegaron 900 hombres de infantería y alguna caballería de la que estaba en Calatayud con el señor D. Francisco Palafox, los que se alojaron en el Arrabal".

miércoles, 8 de julio de 2009

Diario de Los Sitios - Zaragoza 8 de Julio 1808

"Siguieron los enemigos en la misma situación sin hacernos fuego en casi todo el día, pero a cosa de las 12 intentaron otra vez pasar el río por frente a San Lamberto, y aunque siete de ellos llegaron a verificarlo, fueron luego muertos por los nuestros que estaban al otro lado. Se pasaron a nuestro ejército un teniente coronel y un oficial quienes dijeron no tenían sino de 15 a 16 mil bombas y granadas, medio carro de pólvora, pero sí muchas balas de fusil y de cañón , y que la oficialidad estaba muy descontenta con el general Lefebvre, quien en el consejo de guerra que tuvieron para tratar de retirarse no quiso convenir en ello mientras no perdiese las dos terceras partes de sus tropas, a cuyos oficiales se les condujo al Castillo.
Este día salió un bando del señor Intendente en que mandaba que todo vecino si no era militar llevase las armas que tuviere a la casa de la ciudad para armar a la mucha tropa que se estaba esperando. Se formaron blindajes en las plazas y calles anchas para el resguardo de las gentes, y se colocaron cañones en algunos parajes nuevamente".

martes, 7 de julio de 2009

Diario de Los Sitios - Zaragoza 7 de Julio 1808

"Por la mañana hubo una refriega furiosa con los franceses de Torrero en las inmediaciones del puente de San José, en la que matamos más de 40 hombres, no teniendo por nuestra parte mas que dos muertos y algunos heridos. Al medio día, habiendo intentado pasar el Ebro por el vado frente la puerta de Sancho se trabó un choque furioso con las tropas de dicha puerta y las que estaban en la otra orilla, que duró algunas horas, y aunque se hizo una defensa bárbara y se les mató mucha gente, entre ellos los que pasaban el Ebro en cueros, tuvimos no obstante cuatro muertos y catorce heridos de la compañía de Tauste, llevándose a casa del general los despojos de armas, gorras y vestidos de los franceses, y entre ellos de algunos oficiales, y además se pasaron algunos prisioneros que se condujeron a la cárcel. 
Este día nos tiraron, aunque pocas, algunas bombas y granadas pero sin causar daño mayor. Se reforzaron mucho las puertas y avanzadas y se recibieron noticias de la próxima llegada de nuestras tropas. Se trasladaron los 160 franceses avecindados de Zaragoza que estaban en el cuartel de Convalecientes a las salas de la Real Academia de San Luis y se prosiguió en rozar los olivares inmediatos a la ciudad por haberse situado el enemigo tan próximo a ella que ocupaba todas las torres que hay desde la Descartin hasta el convento de San José, especialmente la del canónigo Cuartero, junto al puente de la Huerba, la de la Estepa, donde tenían su batería, la de Pablo Aranda, la de D. Ignacio de Aso y siguientes hasta San José, teniendo su cuartel general en la de Sástago y la de la Vallabriga, cuyos terrenos salió a visitar nuestro general con sus edecanes, plana mayor de ingenieros y artillería para disponer lo correspondiente a nuestro resguardo".

lunes, 6 de julio de 2009

Diario de Los Sitios - Zaragoza 6 de Julio 1808

"Los Voluntarios de Aragón con su comandante D. Bartolomé Cucalón salieron a la descubierta para inutilizar la batería de encima del Castillo, pero aunque les hicieron mucho daño, y les tiraron muchos cañonazos desde las baterías del Portillo y de los obuses y morteros de la Misericordia, no pudieron lograrlo por faltarles tropas a retaguardia para sostenerlos y haber acudido mucha caballería francesa, pero se les hizo retirar y que aquella noche no tirasen bomba ni granada alguna. Nuestro general, acompañado de sus edecanes y oficialidad pasó al otro lado del Ebro, a la parte que desahoga el Gállego a reconocer aquel paso, por cuanto la noche anterior intentaron vadearlo y pasarse a los lugares de Villamayor y Pastriz a ejecutar sus acostumbradas rapiñas, y para frustrarlas, mandó destacar una partida de Voluntarios con algunos paisanos, y de vuelta reconoció todas las puertas y trincheras. 
Esta mañana no nos hicieron fuego alguno por cuya causa se descansó de tanta fatiga y se prosiguió el desmonte de torres y olivares. Las religiosas Franciscas del convento de Altabás y las de Alagón, que estaban juntas, se pasaron al convento de San Lázaro, y las Carmelitas Descalzas a casa del conde de Sástago.
 
 ORDEN DE LA JUNTA SUPREMA
 
 El gobernador y capitán general de este ejército y reino, de acuerdo con la Junta Suprema de gobierno del mismo hace saber a todas las justicias que algunos soldados, tanto tropa veterana como paisanos alistados en los tercios, olvidados del juramento que presentaron de defender la justa causa de la religión, la patria y el rey, han abandonado laxamente sus banderas con frívolos y falaces pretextos, y para ocurrir a los graves daños que de esta deserción pudieran resultar a la salud pública, manda a todas las justicias del reino que detengan a todos los soldados y paisanos alistados que sin licencia o pasaporte firmado de S.E., o de algún individuo, o del secretario de la Junta, transite, o se cojan en algunos de los pueblos del reino, y que con las armas que se les ocupen los conduzcan inmediatamente y con toda la seguridad posible a esta capital bajo la inteligencia de que al paso que será premiado el celo y actividad de las mismas justicias, será castigada su omisión o malicia con las penas más rigurosas.
 Igualmente, teniendo noticia de que circulan algunas cartas de Madrid que pudieran poner en duda la fidelidad, celo e interés patriótico, tan recomendable de los generales y Juntas Supremas de las provincias que han tomado las armas contra la Francia, suponiendo maliciosamente que obran de acuerdo con aquel gobierno intruso, manda: 
Que si se ocupase algún papel relativo a este objeto u otro que pueda turbar la tranquilidad pública, el que lo tuviere sea juzgado inmediatamente, y que sufra la pena establecida para los cómplices de alta traición.
 Cuartel General de Zaragoza, 6 de julio de 1808. José Palafox y Melci.
 Por la Junta Suprema de gobierno. D. Liborio Miralles, Vicesecretario".

domingo, 5 de julio de 2009

Diario de Los Sitios - Zaragoza 5 de Julio 1808

"Muy de mañana salieron nuestros Voluntarios a la descubierta por ambas baterías, logrando desbaratarlas y cogerles 29 prisioneros que condujeron en una cuerda a la ciudad, y presentados a S.E. mandó que con los traídos de Ejea se llevasen al castillo de Monzón como se verificó inmediatamente. Vinieron de la villa de Cantavieja y su baília 200 hombres escogidos que se destinaron al cuerpo de Voluntarios, y se tuvo noticia de oficio de que el señor D. Francisco Palafox estaba en Almonacid de la Sierra con bastantes tropas de línea y paisanos con el barón de Warsage, a quienes comunicó S.E. las órdenes correspondientes. Los enemigos se mantuvieron todo el día en las inmediaciones de la ciudad cuyas puertas se fortalecieron nuevamente con salchichones, ramales, fosos, y otros preparativos de defensa. Se colocaron algunos obuses y morteros con los que se tiraron bastantes bombas y granadas que les causaron bastante daño y se prosiguió el derribo de torres y olivares inmediatos al paseo de Santa Engracia y Torrero. Este día se tuvo la agradable noticia de la Paz con Inglaterra. Así mismo este día salió el siguiente papel de S.E.
 Zaragozanos. El día 1º de julio os hará inmortales en los fastos de vuestra historia, y de todas las naciones admirarán con envidia vuestro heroísmo. Cuando vuestros sensibles corazones lloraban con el más amargo dolor la lamentable catástrofe ocurrida en la funesta tarde del 27 de junio en que una considerable porción de vuestros valientes ciudadanos fue víctima horrorosa de la horrible explosión que causó el incendio de uno de los bien provistos almacenes de pólvora destinada para la defensa de la ciudad y, cuando consternados todos vosotros con los espantosos efectos de este imprevisto suceso, atendíais únicamente al socorro de los infelices que conservando su vida entre las ruinas imploraban el vuestro. Este lastimoso y terrible momento, fue el que aprovechó el cruel e inhumano enemigo que os rodea para conseguir su pérfido y desnaturalizado proyecto, confiado no tanto en sus propias fuerzas, cuanto en la desolación y críticas circunstancias en que os hallabais. Atacó en la mañana del 28 el punto interesante de Torrero y colocado en él no pensó sino en la ejecución de los horribles medios de aniquilaros y de reducir a cenizas vuestras casas y vuestro pueblo. Enfurecido al ver la energía, valor y constancia con que hacíais inútiles los repetidos ataques y con que burlabais sus astucias o, por mejor decir, irritados del heroísmo con que rechazabais las que se dicen invencibles columnas francesas hasta precipitarlas en la más vergonzosa fuga, hizo llover sobre vuestras cabezas y la de vuestras amadas familias un diluvio de bombas y granadas reales en el espacio de 27 horas, hasta 1.400 según lo partes dados por los vigías, pero sin más fruto que arruinar parte de algunos edificios, y de proporcionaros el inmortal laurel de vuestro inimitable heroísmo. Vosotros habéis sabido despreciar gravísimos riesgos con invencible constancia, y vuestro patriotismo ha llegado en esta ocasión a tan alto punto de valor que lejos de intimidaros la crueldad inaudita de vuestro enemigo, no se ha oído de vuestras bocas ni de las de vuestras mujeres, ni habéis permitido el triste consuelo, o el alivio, d pronunciar un ¡ay!. Los valerosos jefes y soldados toman parte a competencia en vuestros triunfos. Ellos se han paseado con tanto honor, entusiasmo y bizarría en el ataque que comenzó en aquella mañana y redobló el enemigo con la mayor actividad en la del siguiente, acometiendo vuestra ciudad por cinco puntos principales a un mismo tiempo, que se han hecho acreedores de vuestra admiración y a vuestro reconocimiento, habiendo rechazado al enemigo completamente en todos los puntos, y cubierto de cadáveres el campo en justo castigo de su osadía.
 Zaragozanos, habéis visto por experiencia que los esclavos del monstruo que ocupa el trono de Francia y que ha concebido el temerario y orgulloso proyecto de despojar de sus legítimos derechos a nuestro amado soberano son cobardes, que huyen de los que no les temen, y que solo son héroes cuando se ocupan en el robo y la rapiña. Vosotros peleáis por la justa causa, defendéis vuestra religión y vuestra patria y la de vuestro rey; seréis invencibles y triunfareis siempre de un enemigo que funda todo su derecho en la seducción, en la mentira y en el engaño.
 El cielo protege visiblemente vuestras operaciones. El Dios de los ejércitos pelea a vuestra frente, vuestra amantísima patrona ha fijado sus piadosísimos ojos sobre vosotros; vuestras esforzadas tropas solo aspiran al honor de dividir con vosotros la corona de laurel con el cielo ceñirá sus sienes en premio de sus brillantes acciones militares. Que pues debéis esperar con tan favorables auspicios el triunfo más completo sobre vuestros enemigos, la prosperidad y la deseada paz que disfrutareis llenos de gloria en el dulce seno de vuestras familias después de haber cumplido vuestros sagrados deberes en beneficio de la religión, del rey y de la patria.
 José de Palafox y Melci".

sábado, 4 de julio de 2009

Diario de Los Sitios - Zaragoza 4 de Julio 1808

"Se mantuvieron los enemigos en la misma situación, sin atreverse a tirar una bomba porque desde la batería que se colocó dentro del Jardín Botánico de espaldas del convento de Santa Catalina les inutilizaban todas sus ideas, y más que todo fue el haberles cortado el agua del Canal Imperial por los de Tauste, capitaneados de D. Ginés Marco Palacín, capellán de aquella villa. Este día se tuvo noticia de estar ya en Tortosa el 2º batallón de Voluntarios compuesto por 1.200 hombres que viene de Mahón y que en breve llegaría a esta ciudad, y también llegaron 900 arrobas de pólvora de Villafeliche, las que se llevaron a San Juan de los Panetes. 
A las 4 de la tarde fue una compañía completa del regimiento de Extremadura con bandera a presentar la guardia a S.E., la que hasta entonces había sido de paisanos. En esta tarde y noche repitieron los enemigos su tiroteo desde la batería del Castillo, pero sin hacer daño alguno, y por el que podían hacer si se aproximaban se mandó batir las torres inmediatas al paseo de Santa Engracia y arrasar los olivares, cuyo daño fue muy grande para sus dueños, como lo fue también la falta de riego del Canal Imperial, sin cuyo beneficio no se puede coger cosecha alguna.
 Igualmente, por si llegaba el caso de tirar camisas embreadas, como ya se habían probado, se mandaron cerrar todas las puertas de las casas que dan fuera del pueblo, y entre otras se cerraron las dos del Pilar y de los infantes. Se publicó un bando de la Juna Suprema mandando no se tirasen voladores ni cohetes, ni se disparasen tiros dentro de la ciudad, pena de la vida, para evitar las desgracias con los repuestos de pólvora. Y por si volvían los enemigos a tirar bombas y granadas, se mandó que todo vecino tuviese tinajas, cuencos, bacías u otras vasijas llenas de agua a las puertas de sus casas para ocurrir a cualquier incendio. Otro bando salió del señor Intendente pidiendo camisas, cuyo tenor es el siguiente.
 A los generosos habitantes de Zaragoza. Las gravísimas ocurrencias que han sobrevenido en estos días y a las que me ha sido indispensable atender con absoluta preferencia, no han dado lugar a que me ocupase del acopio de lienzos para camisas a las tropas ni aun habría sido posible que, a pesar del heroico o imponderable celo que han mostrado las mujeres, hubieran podido coserlas. Las tropas que con tanto ardor y fatiga han hecho y hacen la defensa de esta capital, se hallan muchas de ellas desprovistas de camisas, y como es muy justo que los que no excusan sacrificio alguno para defender la patria tengan cuantos alivios puedan dárseles, ruego a todos los habitantes de esta ciudad que entreguen las camisas que puedan repartir a los soldados en la casa de ayuntamiento, donde habrá para recibirlas a toda hora uno de sus individuos que tomará nota de los nombres. 
Zaragoza, 4 de julio de 1808. Lorenzo Calvo de Rozas".

viernes, 3 de julio de 2009

Diario de Los Sitios - Zaragoza 3 de Julio 1808

"Por la mañana hubo bastante fuego de las partidas de guerrilla y descubierta, logrando no pudiesen aproximarse los enemigos ni pasar el Ebro, como intentaron diferentes veces por frente la puerta de Sancho, matándoles cuantos querían vadearlo. Se repararon las baterías del Portillo y del Carmen que con el fuego vivo estaban algo deterioradas. A cosa de las 11 llegaron por la puerta del Angel 500 Voluntarios del 1º de Aragón con algunos paisanos a quienes salió a recibir la música de Extremadura, los que se presentaron a S.E. quien los recibió con el mayor regocijo como todo el pueblo, entregándoles una bandera de las que ha mandado bordar nuestro general con la imagen de Nuestra Señora del Pilar, patrona de dicho batallón, con las armas de Zaragoza y con ella pasaron a visitar su soberana imagen donde oyeron misa. En este tiempo habiéndose pasado siete soldados portugueses y advertido que una columna de 200 daba muestras de querer hacer lo mismo se nombró una diputación para parlamentar mandando se tocase la generala y la campana del reloj mayor para que estuviese toda la gente prevenida por si era falsa, como en efecto lo fue, pues no quisieron entregar las armas, sino que estarían para guardar las puertas y para que los trabajadores pudiesen ir a recoger las cosechas, amenazando que eran 20.000 hombres para bombardear la ciudad, a que respondió el señor marqués no les temía pues éramos 40.000, con lo que se retiraron. 
Los Voluntarios siguieron hasta la puerta del Portillo, retrocediendo con toda la música hasta casa del general y de allí al palacio del arzobispo donde pusieron su cuartel, y habiéndoles dado licencia S.E. para ir a quitar las baterías enemigas, salieron como leones y a poco rato, a pesar de la resistencia de los contrarios, lograron clavar los cañones de la colocada cerca de la torre del conde de Sástago en la Huerba, volviendo victoriosos sin más pérdida que la de un solo voluntario".

jueves, 2 de julio de 2009

Diario de Los Sitios - Zaragoza 2 de Julio 1808

"A la una de la noche empezó el enemigo por las dos baterías de Torrero y la Bernardona a hacernos tanto fuego que es imponderable el estrago que causaron, especialmente en la parroquia de San Pablo, pero sin ninguna desgracia personal, antes las gentes tan animosas que no cesaban de dar gracias a su patrona del Pilar. 
Apenas dio principio el día, cuando acometieron los franceses con el mayor vigor a nuestras trincheras y puertas por cinco puntos principales a un mismo tiempo, que seguramente dieron mucho que entender a los nuestros, especialmente en la del Portillo, donde llegaron casi a entrarse en la ciudad, pero habiendo dado aviso la campana de la Torre Nueva, y tocándose la generala, se alarmó en un instante todo el pueblo y se encendió la más fuerte de las acciones ocurridas hasta el día, siendo tanto el fuego de cañón y fusilería que no parecía sino un infierno, acometiendo los nuestros con tal valor que hicieron huir al enemigo desde la puerta del Portillo a la del Carmen y aun a la Quemada, sin intimidarles el vivo fuego que sin cesar les estaban haciendo desde sus baterías de la torre de Cuellar y puente de San José, logrando por fin ganar ésta y encerrarlos en su convento, desde cuyas ventanas y torres inmediatas nos hicieron un fuego muy vivo, pero el ardor de nuestros defensores fue tan grande que no cesaron hacer que arrollando imposibles, logrando que desamparando dicho convento y torres subieron huyendo a Torrero, dejando el campo cubierto de cadáveres y heridos, y quedando bien escarmentados del valor de nuestros paisanos que en esta ocasión echó el resto su valentía. En los primeros momentos estuvo sobre manera expuesto el reducto del Portillo, por que fue tal la mortandad y destrozo que,  percibiendo el enemigo callaban nuestros fuegos, avanzó para apoderarse, pero felizmente la mujer de un artillero llamada Agustina Aragón, auxiliada de algunos pocos suplió esta falta y causó a los franceses un daño terrible.
 El general, a una con su hermano el marqués, dieron aquella mañana las órdenes más oportunas con respecto a las circunstancias y mejor defensa, y éste desplegó una serenidad y energía digna del mayor elogio. A ellas y al valor de los defensores se debió que no entrasen los franceses en Zaragoza a pesar de los extraordinarios esfuerzos que hicieron para conseguir su empeño.
 El general reconoció los puntos atacados y, en el molino del aceite que está junto a la puerta Quemada, hizo también fuego al enemigo por un rasgo de popularidad. Tuvimos algunos muertos y bastantes heridos, entre estos el teniente coronel de Extremadura D. Domingo Larripa, pero el enemigo sufrió en los tres puntos principales que escogió para su ataque un descalabro completo. De resultas del daño recibido desde el convento de San José y torres inmediatas, se mandaron batir estas y sus tapias, y la llamada de Yoldi, y cortar los olivares inmediatos a la Huerba. Esta gloriosa acción se publicó en Gaceta extraordinaria.
 Al medio día llegó la justicia de Ejea de los Caballeros trayendo 26 franceses prisioneros que habían ido a dicha villa por 40 vacas con D. José Bordois, comerciante francés de Tudela, que fue el que entregó dicha ciudad a los franceses con el marqués de Montesa, los cuales fueron conducidos a la cárcel, menos dicho Bordois, a quien inmediatamente que le vio el pueblo quiso matarlo y lo hubieran verificado a no haberlo puesto en la cárcel del arzobispo al paso que lo conducían a casa del general, cuya Junta Suprema viendo su atroz delito le condenó a pena de horca, la que se ejecutó aquella misma tarde, llevándole a pie desde dicha cárcel al patíbulo (con levita y botas, como se hallaba), asistido de un religioso dominico navarro con quien se confesó y declarando moría bien sentenciado, pues había mirad siempre por la Francia, y fue enterrado en San Pablo. Se tomó providencia de desempedrar las calles para evitar el daño que podían causar las bombas, y que las torres inmediatas a la ciudad se demoliesen, lo que inmediatamente se ejecutó.
 Estos dos días 1º y 2º de julio fueron muy melancólicos para las almas piadosas de este vecindario por ver cerrados sus templos, y ni aun haberse celebrado los divinos oficios en la catedral pues solamente en la Santa Capilla hubo misas sucesivas.
 GACETA EXTRAORDINARIA
 Ayer 1º del corriente a media noche empezó el ejército francés, acampado en las inmediaciones de esta capital, a bombardear la ciudad, siguió hasta la tarde del día siguiente y arrojó unas 1.400, entre granadas y bombas. Atacó algunas de sus puertas su caballería e infantería, pero el valor heroico de las tropas y vecindario que las guardaban, resistiendo un fuego encarnizado, logró destrozar a los que se presentaron, sembrando el campo de cadáveres franceses, y sostuvo su puesto en medio de las granadas que caían en las baterías.
 En la tarde del mismo día 1º continuó su ataque con la artillería e infantería y fue igualmente rechazado con pérdida considerable. En la madrugada del 2 atacó de nuevo por todos los puntos y después de sufrir mucha pérdida y de convencerse del valor y obstinación de esta capital y de sus tropas, se retiró bien escarmentado después de 12 horas de fuego. Las bombas, granadas y balas del enemigo sobre no haber hecho daño alguno de consideración, solo han servido para excitar más el odio contra ellos y recordarnos los deberes sagrados de la religión, la patria, el rey y el honor.
 Es imponderable el valor de los oficiales y soldados, artilleros y de los comandantes y tropas de las baterías y puestos atacados. El excelentísimo señor gobernador y capitán general, para dar una prueba de cuanto interesa en que el mérito de todos ellos quede recompensado, ha dispuesto que los comandantes respectivos den nota de cuantos oficiales y soldados, ya de tropa reglada, ya de paisanos han sobresalido para distinguir a nombre del rey y transmitir a la posteridad la memoria de tan dignos defensores. Mientras viene esta noticia exacta, ha conferido el grado de brigadier al coronel D. Antonio Torres, de coroneles a los tenientes coroneles D. Francisco Marcó del Pont, que lo era de Voluntarios de Tarragona, y a D. Domingo Larripa que lo era de Extremadura, que mandaban las puertas del Portillo y del Carmen. Grado de sargento mayor de artillería al capitán D. J. Osta y de tenientes del mismo real cuerpo a los subtenientes D. Jerónimo Piñeiro y D. Francisco Bosete, estos dos últimos acabando de llegar en posta de Barcelona en la mañana del día 1º fueron sin descansar a mandar las baterías del Portillo y del Carmen, donde han llenado su deber con la mayor bizarría. Han caído en nuestro poder muchas armas, y entre los enemigos muertos se han hallado algunas de las alhajas robadas en los templos y casas particulares y se han hecho muchos prisioneros de guerra".

miércoles, 1 de julio de 2009

Diario de Los Sitios - Zaragoza 1 de Julio 1808

"A las 12 en punto de la noche empezaron los franceses el más horrible cañoneo, y al mismo tiempo bombardeo, contra esta ciudad  lo que anunció la campana de la Torre Nueva, como de antemano estaba prevenido por S.E. mediante el siguiente aviso. 
La Suprema Junta, siempre ocupada en la salud de la patria, ha tomado las más activas providencias para evitar, o suspender al menos, la llegada de artillería gruesa que se sabía esperaba el enemigo. Una combinación desgraciada de circunstancias la ha hecho abortar sus bien combinados proyectos, pero siempre atenta a evitar a este pueblo todas las desgracias posibles en el caso de que nuestro enemigo tratara de arrojar sobre esta ciudad granadas o bombas, ha dispuesto poner blindajes en los parajes públicos en que puedan guarecerse los vecinos y moradores, los que serán avisados por la campana de la Torre Nueva, que dará dos toques siempre que salga una bomba de la batería colocada a espaldas, aunque lejos del Castillo, y por un golpe solo siempre que salga una granada de la batería del Monte Torrero. La Junta, que en estas circunstancias se ha declarado permanente, toma todas las medidas imaginables para que este pueblo padezca lo menos posible, y que la tropa que la defiende esté igualmente a cubierto de sus golpes.
Zaragoza, 1 de julio de 1808. El marqués de Lazán.
 A todos los vecinos causó este nuevo accidente de la guerra, jamás conocido en Zaragoza, el mayor cuidado y consternación al ver el fuego tan vivo que caminaba por el aire, saliéndose todas las gentes a las calles, encomendándose a Nuestra Señora del Pilar en cuyo solo amparo esperaban salir de riesgo tan inminente, lo que se verificó en tanto grado que, a pesar de haber arrojado tantas aquella noche, no hubo sino muy pocas desgracias, incendiándose solo los cuartos altos que estaban con paja de casa de D. Angelo Elizondo en el Coso, pero luego se logró apagarse. Donde más acudió la gente fue a la plaza del Pilar viendo como la mayor parte de las bombas pasaban por encima del santo templo a caer al Ebro, y aunque lograron introducir algunas dentro de dicha iglesia, cuyos vestigios están bien patentes en sus bóvedas de junto a su Santa Capilla, cerca del coro, y capilla de San Joaquín, no causaron daño alguno a las gentes, antes les alentaron el ánimo considerando a Nuestra Señora tan a nuestro favor.
 Llegada la mañana prosiguió el bombardeo con el mayor furor, acometiendo a todos nuestros puntos pero habiendo acudido los paisanos defensores, se trabó una furiosa batalla que fue muy cruel y sangrienta, a causa de que los franceses tenían sus baterías muy inmediatas a la ciudad, siendo este uno de los días mas aciagos que habíamos padecido porque, temeroso el vecindario de algún otro desplomo, se salieron de la ciudad, concediendo la Junta licencia a todas las mujeres, niños y ancianos, y practicando cuanto estuvo de su parte para nuestro alivio y beneficio. El fuego llegó a ser tan activo y continuado que se desconfió del feliz éxito, mayormente cuando a las 4 de la tarde, habiendo caído unas bombas o granadas en el reducto de nuestras baterías de la puerta del Portillo, y desbaratando todas sus posiciones, mató a 6 artilleros, y haciendo huir a los paisanos que las custodiaban se vio aquel punto del todo desamparado. Pero noticioso de ello el señor marqués montó a caballo y, puesto en aquel punto, hizo venir nuevos artilleros y volviendo a hacerles fuego, los desbarataron enteramente, haciendo un destrozo terrible en los franceses que se creían ya próximos a entrar en la ciudad, cubriendo el suelo de cadáveres y logrando hacerlos huir ignominiosamente hasta sus puntos, en cuya gloriosa acción tuvimos bastantes muertos y heridos pero muy pocos en comparación del vivo fuego de cañón y fusilería que sufrimos hasta más de las 7 de la tarde, siguiendo al mismo tiempo el bombardeo sin cesar.
A las 6 de la tarde se supo que nuestro general llegaba a Zaragoza y que traía consigo algún número de tropas de línea, cuya agradable noticia fue de la mayor satisfacción a todo el vecindario, como lo celebró a su llegada con muchos vítores, entrando por la puerta del Angel escoltado de 60 caballos y unos 1.300 hombres que había podido reunir para el auxilio de esta ciudad, dirigiéndose a su casa, donde fue recibido de la Junta con mucha alegría. Y tomando desde luego noticia del estado de las cosas dio las más activas providencias para contener al enemigo. El ardor de nuestros defensores esta tarde, las acciones tan brillantes que hicieron y el empeño que tomó todo ciudadano en patrocinar y animar a nuestros paisanos como el amparo de Nuestra Santa merecen los mayores aplausos y exigen el reconocimiento más sincero de nuestro agradecimiento porque todos a porfía hicieron cuanto cabe en el ánimo mas valiente, habiendo acudido a su defensa toda clase de ciudadanos, eclesiásticos, regulares y hasta las mujeres, a todas las puertas y puntos inmediatos que eran el blanco del enemigo. Aquella noche siguió el fuego de bombas y granadas hasta las 12".